¿Quién no ha soñado con tener una casita de muñecas? Tanto de pequeños como de mayores es algo que nos llama la atención y es que el apasionante mundo del juego es algo que nos permite aprender desde pequeños, recrear situaciones del mundo que nos rodea e ir adquiriendo y desarrollando habilidades. La casa de muñecas de Little Dutch abre todas las posibilidades a un mundo lleno de juego, diversión, imaginación y recreación de escenas de la vida cotidiana.