El tema de los zapatos para bebés es algo a lo que quizá antes no se daba demasiada importancia y puede que de ahí provenga la falta de información o la desinformación que tenemos en muchos casos en este aspecto. En realidad es un aspecto sumamente importante ya que durante los primeros años de vida es cuando se desarrolla el tipo de pisada y esto finalmente determinará la salud de nuestros pies a lo largo de nuestra vida.
Lo cierto es que ya desde hace más de 30 años que la revista Pediatrics publicó una revisión sobre los zapatos para niños donde entonces ya indicaba que
- «el desarrollo óptimo del pie ocurre en un ambiente descalzo».
- «la función principal de los zapatos es proteger al pie de lesiones e infecciones».
- «El calzado rígido y compresivo puede causar deformidad, debilidad y pérdida de movilidad».
Pero si entramos a una zapatería o si echamos un vistazo a la publicidad de las marcas de calzado para bebé, la recomendación que nos hacen es totalmente contraria. Prácticamente vienen a decirte que un bebé necesita llevar zapatos para caminar de forma segura.
Entonces, ¿cómo podemos saber cuál es el calzado más adecuado para nuestro bebé?
Partes del calzado
Antes de comenzar a explicar el tipo de calzado más adecuado para el bebé, vamos a repasar a groso modo las partes del calzado para tener los conceptos claros.
- Suela es la parte exterior del calzado que queda debajo del pie y está en contacto con el suelo.
- Drop: es la diferencia del altura que existe entre la parte posterior y anterior del zapato.
- Contrafuerte es una pieza de refuerzo del calzado que le aporta consistencia.
- Puntera es la parte delantera del zapato que cubre los dedos del pie.
- Pala es la parte superior del calzado que abraza el pie por encima.
- Empeine es la parte superior del zapato que cubre el pie por arriba.
- Sistema de regulación que proporcione sujeción al pie.
- Lengüeta es un trozo de material (habitualmente del mismo material del zapato) que está colocado debajo del sistema de regulación.
- Plantilla es la superficie del zapato que está en contacto con el pie.
- Caña
¿Qué es el calzado respetuoso?
El calzado respetuoso es aquel que respeta el correcto desarrollo de los pies.
En líneas generales debe cumplir estas características:
- Deben ser amplios para permitir el libre movimiento de los dedos.
- Deben ser totalmente flexibles.
- Suela fina.
- Sin contrafuertes.
Zapatos para bebés que aún no han comenzado a andar
Cuando el bebé se encuentra en la fase de gateo o antes de haber comenzado a andar, el tipo de calzado que debemos ponerle es ¡¡NINGUNO!!.
Antes de que el bebé inicie la marcha, lo máximo que debemos poner son calcetines o patucos si queremos proteger los pies del niño del frío.
El pie del bebé que aún no ha comenzado a andar debe desarrollarse de forma natural, sin que nada interfiera su desarrollo y esto se consigue estando descalzo.
Y sí, ya sé que tendrás que escuchar muchas veces la frase de que se va a poner enfermo por andar descalzo y más si es en invierno pero debes tener claro que los virus NUNCA se cogen por los pies. Los virus se transmiten por contacto directo (estornudar, toser) o por contacto indirecto (a través de las manos que hayan estado en contacto con el virus).
Zapatos para bebés que comienzan a dar sus primeros pasos
El bebé que está comenzando a iniciar sus primeros pasos necesita recibir estímulos del suelo y de la superficie por la que camina. Esos estímulos le proporcionarán la información necesaria para ir alcanzando la madurez en la marcha. El desarrollo cognitivo de los bebés se basa en gran medida en la información de los estímulos sensoriales que recibe del entorno y los pies tienen una gran sensibilidad táctil, mucho más que las manos.
Si tapamos sus pies, les estamos dificultando el aprendizaje de su entorno.
Poner al bebé un calzado en esta primera fase actuaría como barrera para impedir que el niño recoja toda esa información que los estímulos le proporcionarían.
Durante los 6 primeros meses caminando los podólogos infantiles recomiendan que si hay que calzarlos porque haya que alejarlos del frío o de la lluvia, se haga con zapatos que sean como calcetines con la mínima suela posible, flexibles totalmente, que permitan la torsión y que el niño reciba los estímulos de su entorno.
Zapatos para bebés en la fase de adquisición de la marcha
Cuando el niño lleva más de seis meses caminando, los zapatos que debe llevar tienen que cumplir estos criterios:
- Ser totalmente flexibles y es fundamental que lo sean en la zona de metatarsianos (zona de la mitad anterior que se flexiona al caminar).
- Suela máxima de unos 3 milímetros.
- Sin drop (la suela debe tener la misma altura en la parte posterior que en la delantera).
- Con puntera amplia para que permita el libre movimiento de los dedos del niño.
- Sin contrafuerte.
- Con plantilla extraíble y no debe tener elementos anatómicos que interfieran con la marcha del bebé o el desarrollo de su pie.
- El sistema de sujeción debe ser adecuado a la edad del bebé y cómodo para su pie. Se suelen utilizar velcros ya que ellos los pueden poner y quitar fácilmente o con gomas siempre que no les aprieten.
Zapatos para niños a partir de 4 años
A partir de los 4 años de edad las necesidades en las características del calzado cambian en los peques. En esta edad los niños realizan mucha actividad y el calzado que utilicen debe ser el adecuado para evitar que el pie sufra ninguna patología.
Los zapatos para niños a partir de 4 años deben cumplir estas características:
- Suela flexible.
- Suela de unos 5 – 10 mm de grosor.
- Suela no amortiguada.
- Sin drop.
- Contrafuerte consistente.
- Plantilla extraíble.
Cómo medir el pie del niño para elegir la talla correcta de calzado infantil
En ocasiones nos puede resultar complicado saber cuál es la talla correcta para nuestro bebé a la hora de comprar los zapatos para bebés.
Tradicionalmente se ha utilizado la técnica poco recomendada de probar el calzado al bebé y mirar si cabe un dedo por la parte posterior. Esta forma de medir la talla del pie es poco fiable ya que no nos proporciona una información correcta. ¿Qué ocurre si algún dedo del bebé es más largo que otros?
La mejor forma para medir el pie del bebé a la hora de elegir la talla de calzado infantil es colocándolo descalzo encima de un folio apoyado en una superficie vertical y con el peso del niño sobre una superficie firme. Dibuja un rectángulo desde la parte final de su talón (que deberá estar tocando contra la pared) hasta el dedo del pie más largo y el ancho del pie por la zona más amplia.
Una vez tengas la medidas del pie de tu bebé, debes tener en cuenta el margen recomendado que debes dejar para que el pie tenga espacio suficiente:
Consulta con el fabricante si disponen de una guía de tallas del calzado.
Cuándo visitar al podólogo infantil
La edad ideal para una primera valoración del podólogo infantil es entre los 3 y 4 años.
Actualmente el sistema de salud se recomienda la primera visita al podólogo infantil en torno a los 8 años pero podría ser tarde ya que el 80% del crecimiento angular y torsional del pie se da entre los 3 y los 8 años.
Si observas signos de patología en tu bebé te recomendamos que lo lleves cuanto antes para que le puedan realizar una valoración.