Uno de los temas que más dudas generan en los padres es el referente a saber cómo deben abrigar al bebé recién nacido.
Y es normal que genere dudas, sobre todo si se trata de padres primerizos ya que, según con quién hables recibirás una respuesta muy diferente.
Si hablamos con nuestras madres y abuelas, sus recomendaciones en base a lo que ellas vivieron con sus hijos serán muy diferentes a las que hoy en día llevamos a cabo con nuestros hijos. Siempre recuerdo un refrán al que mi madre hace alusión muchas veces: «la masa y el niño en agosto tienen frío». Hoy en día es habitual que las casas tengan calefacción y estén mucho mejor aisladas y aclimatadas pero antiguamente no era así y es por ello que nos abrigaban con muchas capas de ropa y mantas.
Quizá por eso es el miedo que tenemos en ocasiones a que nuestro bebé pase frío y lo abrigamos tanto que a veces podemos conseguir un efecto perjudicial en el recién nacido.
Vamos a explicar cómo debemos abrigar al bebé correctamente.
Cómo saber si el bebé tiene frío
- Tocarle las manos o los pies al bebé no es la mejor forma para saber si tiene frío o calor. Su circulación sanguínea aún no está desarrollada del todo y es habitual que tengan las manos y los pies fríos pero esto no quiere decir que el bebé tenga frío.
- Tocar la frente, la nuca y el cuello es mejor indicador para saber si el bebé tiene frío o calor que tocar las manos y los pies.
- Si su cara o sus mofletes están muy sonrosados. Si el cuello o la nuca están demasiados calientes o húmedos por el sudor podremos saber que el bebé tiene calor.
Cómo abrigar al bebé recién nacido
Ya sabemos que los recién nacidos no tienen totalmente desarrollado su sistema de termorregulación. Esto sumado al hecho de que apenas tienen grasa y que no realizan actividad física, no se mueven ni caminan provoca que su cuerpo no genere calor como sí que lo hace el de un niño más mayor o el de cualquier adulto.
En el momento del nacimiento y en los días posteriores lo recomendable es que cubramos su cabeza con un gorro de bebé para evitar la pérdida de calor que se produce fundamentalmente a través de la cabeza. Incluso aunque el bebé nazca en verano, el gorro en los primeros días desde el nacimiento es una prenda fundamental.
Toda la ropa de recién nacido debe ser 100% algodón. El algodón, al ser un producto natural, cuida y abriga la delicada piel de los más pequeños.
Para los bebés que nacen en invierno puedes elegir un algodón afelpado que abrigue más y para los bebés que nacen en verano las prendas de algodón de canalé o de algodón más fino les proporcionarán el confort que necesitan.
Cómo abrigar al recién nacido en invierno.
La regla general que se suele utilizar para saber si un bebé va bien abrigado es que lleven una capa más que los adultos. Un body, un jersey y un abrigo o chaqueta gordita son suficientes para vestir al bebé en invierno. El gorro y la bufanda si nosotros lo necesitamos porque hace mucho frío, podemos optar por ponérselo también al bebé.
Debemos tener en cuenta que, por lo general, los bebés van protegidos en su carrito con saco o en las mochilas de porteo pegados a nuestro cuerpo lo que les resguarda enormemente del frío en invierno. Habrá ocasiones en las que si va dentro del saco del carro de bebé, no necesitará llevar abrigo o chaqueta gordita.
Para estar en casa será suficiente con que el bebé lleve un body y un pijama o pelele.
Nunca está de más tener cerca una manta de bebé para utilizarla durante su siesta. A la hora de dormir por la noche, nos puede venir muy bien un saco de dormir para bebé, evitaremos que se destape durante la noche y se pueda quedar destemplado.
Cómo abrigar al bebé en verano
En verano siempre puedes optar por prendas de algodón fresquitas o bodys de canalé. Las ranitas de algodón y los conjuntos de dos piezas de camiseta y cubrepañal son perfectos para las temporadas de más calor.
A la hora de dormir, un pijama de algodón de manga corta y fresquito será suficiente.
Debemos tratar de evitar exponer al bebé al sol en las horas centrales del día cuando más calor hace.
Si lo llevamos en el carro es muy importante que no cubramos el carro del bebé completamente para evitar que le de el sol. Hay padres que cubren todo el carro con una muselina y podemos conseguir producir un efecto invernadero que haga que aumente tanto la temperatura en el interior del carro que sea perjudicial para el bebé. Podemos cubrir el carro parcialmente pero siempre dejando una abertura de forma que el niño siempre tenga ventilación.
Y, aunque todos sabemos que en verano hace mucho calor, te recomendamos que siempre lleves a mano en el carro de bebé o en el bolso maternal la manta para el bebé. Un centro comercial, un supermercado o un restaurante a los que tengas que entra con el recién nacido suelen tener el aire acondicionado fuerte y los cambios bruscos de temperatura no son beneficiosos para el niño. Puedes taparlo con tu manta de bebé personalizada. Incluso en una noche fresca de finales de verano te vendrá muy bien tener cerca tu manta infantil personalizada.
Tienes disponibles mantas de diferentes grosores, con una manta de bebé finita será más que suficiente para que el bebé esté cómodo en los lugares que más refresque.
Esperamos haberte ayudado a saber cómo abrigar al bebé correctamente. Debemos ir observando a nuestro bebé, aplicar un poco de sentido común, ver su nivel de confort e ir tocando la frente y cuello que nos irán diciendo si tiene calor o frío.
