La salida de los dientes de leche en los bebés es algo que varía mucho de unos bebés a otros. Hay pequeños a los que, con tan solo tres meses, les empiezan a despuntar sus primeros dientes y hay otros que con un año de edad es posible que aún no tengan ninguno. Por lo tanto no hay una edad concreta a la que podamos determinar cuando salen los dientes de leche.
Tanto si a tu bebé le han salido los dientes muy pronto, como si es de los que tiene un año y aún no le ha salido ninguno, no te preocupes. Cuando salen los dientes de leche es un aspecto que varía de un niño a otro.
Dientes de leche: ¿cuándo salen y en qué orden?
Como ya hemos comentado anteriormente, determinar cuando salen los dientes de leche es imposible ya que es un aspecto muy variable en cada niño.
Normalmente entre los 6 meses de edad y un año comienzan a aparecer los primeros dientes.
Los síntomas que nos indican cuando salen los dientes de leche en los bebés también son muy variables. Hay niños a los que les molesta muchísimo y otros que apenas se enteran. Hay pequeños a los que de pronto les asoman los dientes y hay otros en los que el diente puede permanecer dentro de la encía incluso durante semanas.
Cuando el diente está próximo a aparecer, podemos observar ciertos cambios en la encía. Ésta puede aparecer hinchada, enrojecida, está más sensible y suele ser molesta y dolorosa para el pequeño. Es posible que trate de calmar esas molestias buscando consuelo en objetos a los que pueda morder y si están fresquitos la sensación fría le producirá cierto alivio. E incluso es muy probable que presenten mayor cantidad de babeo debido al efecto de estimulación de la saliva que produce la salida de los dientes.
Posteriormente en la encía podremos notar un montículo de color más blanquecino. Eso nos indica que el diente está próximo a salir.
Durante el tiempo que dure la salida de los dientes también es habitual que los niños presenten fiebre, diarrea e irritaciones.
Tanto los mordedores de silicona como los sujetachupetes de silicona están especialmente indicados para esta etapa ya que al ser silicona alimentaria, los pequeños pueden llevárselo perfectamente a la boca y las diferentes texturas y rugosidades que tienen les proporcionarán el alivio que necesitan hasta que finalmente el diente llegue a despuntar.
Otro consejo para aliviar las molestias que produce la dentición es envolver un dedo de tu mano con una gasa estéril impregnada en suero fisiológico y pasarla por la encía del bebé. Es posible que trate de morderte el dedo ya que la presión sobre su encía le aliviará las molestias que le causa la salida de los dientes.
Y un remedio fundamental, además de los anteriores, es proporcionarle mucho cariño y acompañarlo en estos momentos que para el bebé son tan molestos.
Si las molestias son muy extremas, puedes consultar con tu pediatra que valore la necesidad de rectar un analgésico o antiinflamatorio para las encías. Pero por lo general, es recomendable evitarlos en la medida de lo posible.
El orden de salida de los dientes de leche es el siguiente:
Los primeros dientes en aparecer son los incisivos centrales inferiores alrededor de los 6 – 8 meses.
Le siguen los incisivos centrales superiores que saldrán más o menos sobre los 7 – 10 meses.
Después los incisivos laterales superiores en torno a los 8 – 10 meses.
Los incisivos laterales inferiores serán los siguientes en aparecer. Alrededor de los 10 – 14 meses.
Después van los molares internos superiores e inferiores sobre los 14 – 20 meses.
Los caninos inferiores y superiores aparecerán sobre los 16 – 24 meses.
Y por último, aparecerán los molares externos, superiores e inferiores sobre los 24 – 30 meses.
El cuidado de los dientes de leche es fundamental desde antes de que éstos aparezcan. Existe la falsa creencia de que al ser de leche, se caerán y no importa que estos dientes de leche se piquen porque no serán los definitivos.
Es un error muy grande en el que muchos padres caen. Si detectamos una caries en un diente de leche, debemos tratarla para que no perjudique posteriormente a los dientes definitivos.
Antes de que aparezcan los primeros dientes es recomendable limpiar la encía del bebé con una gasa humedecida y pasarla por la encía después de cada toma. Una vez que comiencen a salir los primeros dientes, debemos utilizar un cepillo de cerdas suaves y sin usar pasta dentífrica antes de los dos años. A partir de los dos años, podrán utilizar un granito de pasta dentífrica pero debemos asegurarnos de que esté formulada especialmente para niños y tenga bajo contenido en flúor.
Por qué salen los dientes de leche
Los dientes de leche tienen un papel fundamental a la hora de determinar el desarrollo de la cara, la boca y los músculos de nuestra mandíbula. Los dientes de leche son muy necesarios, además de para masticar y alimentarnos, para hablar y para formar la estructura bucal que posteriormente albergará los que serán nuestros dientes definitivos.
Aunque el bebé tenga los dientes de leche, por debajo de éstos ya se encuentran formados los que serán los dientes definitivos y que poco a poco van empujando a los dientes de leche hasta hacer que éstos se caigan y aparezca la dentadura definitiva. Es por eso que es fundamental la correcta higiene de los dientes de leche ya que afectará a que nuestra dentadura definitiva crezca perfectamente sana.
Por lo tanto podemos decir, que una de las funciones de los dientes de leche, es mantener el hueco que luego necesitarán los dientes definitivos cuando salgan. De hecho los bebés tienen 20 dientes de leche. Pero la dentición definitiva está compuesta por 32 piezas dentales. Los dientes de leche permiten que la capacidad mandibular vaya aumentando hasta que sea capaz de albergar toda la dentadura definitiva.
El saber cuando salen los dientes de leche, influirá en cuando saldrán los dientes definitivos. Cuantos antes salgan los de leche, antes se caerán para dar paso a los dientes definitivos.
