A la hora de aprender a nadar es fundamental que los niños cuenten con la ayuda de un monitor o adulto pero es igualmente importante que les proporcionemos los elementos que les ayuden a ir adquiriendo autonomía en el agua y que esta práctica se convierta en un momento lúdico, divertido, seguro y de aprendizaje para el pequeño.
A la hora de disfrutar de la piscina, la playa o de las clases de matronatación, el chaleco flotador es el elemento recomendado por pediatras para ayudarles a aprender a flotar y poco a poco dar el paso a aprender a nadar.
Los chalecos flotador de Entre tartas y pañales están homologados y cumplen con todas las normativas.
Una de las diversiones preferidas de los niños es disfrutar en el agua. Ya sea en la piscina, en la playa, en el río o en las clases de matronatación, a los pequeños les encanta estar en el agua.
Nadar es una actividad muy placentera y divertida para los niños y el verano es una época muy propicia para que puedan pasárselo genial en el agua.
Pero a la vez que se divierten en el agua es necesario que continuamente estén vigilados por un adulto. Porque queremos que nuestros hijos disfruten en el agua pero que lo hagan con seguridad.
El chaleco flotador, como su propio nombre indica, les va a ayudar a flotar pero no se trata de un chaleco salvavidas. El niño tiene que aprender a mantenerse a flote en un primer momento con la ayuda de un adulto. Aprenderá que con sus movimientos de piernas y la estabilidad que le proporciona el chaleco flotador, se puede mantener a flote y esto le proporciona una estabilidad y seguridad que le ayudará a, poco a poco, aprender a nadar.
Y aunque tenga puesto el chaleco flotador, SIEMPRE, SIEMPRE deben estar bajo supervisión de un adulto. Sin distracciones. Lo recomendable es que miremos a nuestro hijo cada 10 segundos y estemos situados en un lugar en el que no tardemos más de 20 segundos en llegar hasta él.
A la hora de comprar un chaleco flotador es importante que te fijes en la talla del niño para que el chaleco se adapte principalmente a la medida del niño. En todos nuestros chalecos flotador encontrarás descrito en cada talla para qué edad, peso y contorno de talla están recomendados.
Los chalecos flotador de Entre tartas y pañales están homologados y cumplen todas las normativas.
Los elementos de flotación del chaleco son extraíbles y adaptan a los avances del niño. Cuando van adquiriendo más soltura en el agua podemos ir sacando algún elemento de flotación del chaleco, poco a poco y en función de los avances que el niño vaya haciendo en el agua.
Todos nuestros chalecos flotador cuentan con una cinta de seguridad que se coloca entre las piernas del niño para evitar que el chaleco se salga por la cabeza en caso de que tiren o salten desde el borde de la piscina, se tiren de forma vertical o simplemente cuando están flotando. La cinta está protegida con neopreno para que no provoque rozaduras entre las piernas.
Los divertidos diseños de los chalecos flotador encantan a los más pequeños y es súper divertido para ellos llevarlos puestos mientras se divierten en el agua.
El chaleco flotador de Entre Tartas y Pañales es la mejor elección para dar seguridad e independencia a tu hijo en el agua mientras aprende a nadar de forma divertida.
